Después de la frase “¡socorro! Me estoy ahogando”, las frases más útiles en cualquier idioma son las que tienen que ver con el lenguaje del amor.
www.learningthai.com es una dirección muy útil para los interesados en aprender thai. Entre los materiales que presenta, no podía dejar de incluir el lenguaje del amor. Allí pueden encontrarse las tradicionales: “te amo” (“phom rak khun”) y “te hecho de menos” (“phom kitthüng khun”). Quien compuso la página estaba pensando que el amor en el siglo XXI es una historia de catorceañeros pidiendo una cita catorceañeras (ellas nunca toman la iniciativa, evidentemente) que tienen que estar de vuelta en casa a las nueve. Así es como a las thailandesas les gusta pensar que es el amor, aunque la verdad sea mucho más dura. Por si hay algún catorceañero entre los lectores que piense visitar Thailandia y tener una cita de aquellas, aquí incluyo algunas frases útiles:
- ¿Puedes ser mi novia? = “Pen faeen phom day may?”
- ¿Te gusto? = “Khun chØØp phom rü plaao?”
- Me gusta tu sonrisa = “Phom chØØp roi yim khong khun”
- ¿Puedo conocer a tus padres? = “¿Phom pai phop pØØmaee khun day may?”
La selección de frases para los más cursis no tiene desperdicio:
- Pienso en ti toda la noche (bueno en función del tono, puede ser la frase de un cursi o de un salido) = “Phom kit thünh khun tang khün”
- Eres mi ángel = “Khun khüü nang fa khong phom”
- Quiero ver tu cara todos los días = “Phom yaak hen naa khun thuuk wan”
- Mi corazón es tuyo = “Hua jai khong phom pen khong khun”
- Tus ojos son tan hermosos = “Duang taa khong khun suaay maak”
A veces el autor no puede evitar que la realidad se le cuele de rondón en el romanticismo e incluye frases muy oídas en Thailandia, tales como:
- Te seré fiel (advertencia: todo hombre que repita esta frase más de tres veces durante el noviazgo, es que no la piensa cumplir) = “Phom ja sü sat tØØ khun”
- Dame otra oportunidad (éste es el mismo hombre de antes, después de que le hayan pillado por enésima vez) = “Hay okat phom iik krang”
En fin, con tantas frases tan bonitas, resulta inevitable que el hombre acabe diciendo: “Me quiero casar contigo” (“Phom tongkan taengngaan kap khun”). Y ahí termina el amor y empieza el matrimonio.
Después de haber hecho acopio del lenguaje amoroso thai, me dirigí a www.tagaloglang.com, que Asia es muy diversa y cuantos más idiomas se conozcan, mejor.
www.tagaloglang.com empieza también con los clásicos: Te amo (“Mahal kita”), Te echo de menos (“Miss kita”), Me gustas (“Gusto kita”), Cuídate (“Ingat ka”). Pero su autor sabe que las cosas son como son, que los hombres son unos balas perdidas que sólo se casan cuando les ponen una pistola en la sien. Así que introduce otras frases menos bonitas, pero utilísimas:
- ¿Cuándo quieres que nos casemos? (así dicho suena poco amenazador, pero el significado implícito es: “Hijo de perra, basta de darme largas. Esto es un ultimátum, o fijas la fecha antes del viernes o te vas a la mierda”) = “Kailan mo gustong magpakasal?”
- ¿Eres celosa? (esta pregunta es redundante en Filipinas. Preguntarle si es celosa es como preguntarle si tiene pasaporte filipino. La respuesta es: ¡claro que sí!) = “Selosa ka ba?”
- ¿Es celosa tu mujer? (¿por qué le interesaría a alguien saber si tu mujer es celosa?… ¡Bingo!) = “Selosa ba ang asawa mo?”
- ¿No me echas de menos? (este es un clásico, como lo es la respuesta adecuada: “Muchísimo”) = “Hindi mo ba ako na-miss?”
- ¿Por qué la estabas mirando? = “Bakit sa kanya ang tingin mo?”
- Es sólo una amiga (cuando la conversación llega a este punto, las cosas ya pintan color de hormiga) = “Kaibigan ko lang siya”.
- ¿A quién te piensas que estás engañando? (Realmente la conversación se está poniendo muy fea) = “Sinong niloko mo?”
- Ya no te quiero. Se acabó (Lo estaba viendo venir, según se estaban poniendo las cosas) = “Ayoko na sa iyo. Basta.”
Después de una conversación tan intensa, para relajarme, me metí en www.pgoh13.free.fr, que tiene un curso de malayo en 64 lecciones. Allí aprendes a decir de qué color te gustan las camisas y si el nasi goreng lo quieres con pescado o con pollo, pero ni una palabra sobre el amor. Será que en Malasia a los enamorados les basta con el idioma de signos. “